Hace ya varios años comenzó el famoso sistema de intercambio de archivos P2P. Tecnología que emplean los famosos programas emule y bitorrent, por medio de los e-links y torrents.
Los sistemas p2p han sido perseguidos por los políticos y por la justicia de numerosos estados y como consecuencia de ello se han cerrado los servidores EMULE que servían de “puente” entre los usuarios para que compartieran sus archivos. Estas medidas han tenido como consecuencia anular prácticamente el emule. Y por tanto un declive del emule en detrimento de los archivos torrents.
Los programas p2p tienen una velocidad de transferencia efectiva bastante limitada en la práctica, llegando a valores de 100kb/s en circunstancias excepcionales. Además requiere que otros usuarios que poseen el archivo que deseas estén conectados al programa en ese mismo instante, lo que origina grandes tiempos de espera. Así como la necesidad de un software que se ha de estar ejecutando en el ordenador consumiendo recursos del sistema.